Mara
Mara, el otro viaje…
Siempre he preferido viajar cerca de casa, casi siempre en mis propios sueños embrujados de mariposas y libélulas…
Cuando mi amigo Marcello Pettineo, con quien he colaborado en la revista Nat'images desde una década en la realización de "nuestros " mapas de naturaleza (gracias a los cuales he podido experimentar el concepto de 4m² de naturaleza)me propuso ir con él a Kenia en el Jardín del Edén que es Masai-Mara, no dudé ni por un segundo en responderle favorablemente.
Este viaje extraordinario, lleno de dudas al principio, resultó ser una verdadera aventura llena de encuentros inolvidables, con Mara la poderosa e insospechada río marrón, con una fauna y una flora de las más exuberantes y, por supuesto, con nuestros anfitriones y guías masaístas bienintencionados y curiosos; sin olvidar a Tony Crocetta sólido y cálido hombre orquesta que nos recibió en su campamento de matorrales: Melting Pot safaris.
Me di cuenta de que muy poca gente se había fijado en la pequeña fauna que tan discretamente puebla la sabana. No es de extrañar que haya despertado un gran interés en mí.
Mis 4m² abren sus puertas con alegría y asombro al 1 510.000 de Masai-Mara… ¿Cómo no caer en el amor por estos paisajes aún libres y salvajes?
Siempre he preferido viajar cerca de casa, casi siempre en mis propios sueños embrujados de mariposas y libélulas…
Cuando mi amigo Marcello Pettineo, con quien he colaborado en la revista Nat'images desde una década en la realización de "nuestros " mapas de naturaleza (gracias a los cuales he podido experimentar el concepto de 4m² de naturaleza)me propuso ir con él a Kenia en el Jardín del Edén que es Masai-Mara, no dudé ni por un segundo en responderle favorablemente.
Este viaje extraordinario, lleno de dudas al principio, resultó ser una verdadera aventura llena de encuentros inolvidables, con Mara la poderosa e insospechada río marrón, con una fauna y una flora de las más exuberantes y, por supuesto, con nuestros anfitriones y guías masaístas bienintencionados y curiosos; sin olvidar a Tony Crocetta sólido y cálido hombre orquesta que nos recibió en su campamento de matorrales: Melting Pot safaris.
Me di cuenta de que muy poca gente se había fijado en la pequeña fauna que tan discretamente puebla la sabana. No es de extrañar que haya despertado un gran interés en mí.
Mis 4m² abren sus puertas con alegría y asombro al 1 510.000 de Masai-Mara… ¿Cómo no caer en el amor por estos paisajes aún libres y salvajes?
